En Colombia, La Ley 1876 de 2017 permitió la creación y puesta en marcha del Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria (SNIA), compuesto por subsistemas, planes estratégicos, instrumentos de planificación y participación, plataformas de gestión, procedimientos para su implementación, así como mecanismos para su financiación, seguimiento y evaluación.

Así mismo de esta Ley se derivó el Servicio Público de Extensión Agropecuaria, que incluye cinco (5) aspectos: capacidades humanas y técnicas; capacidades sociales, integrales y asociatividad; gestión sostenible de los recursos naturales y adaptación al cambio climático; capacidades de acceso a la información y a las TIC, y capacidades de participación en política pública. Todo ello bajo un enfoque diferencial y cultural, que conserve y fortalezca los saberes tradicionales y locales de los productores colombianos.

Este entonces es un servicio de carácter público que comprende acciones claves para el desarrollo del sector agrícola y pecuario del país. Se enfoca en proporcionar a los productores agropecuarios el conocimiento, habilidades y tecnologías necesarias para mejorar su productividad, sostenibilidad y competitividad. Contribuyendo de forma esencial para el crecimiento económico rural, la seguridad alimentaria y el bienestar de las comunidades rurales.

A través de la extensión agropecuaria se acompaña a productores agropecuarios mediante diagnostico, recomendaciones, actualización, capacitación, transferencia, asistencia, empoderamiento y generación de competencias en ellos, como el fin de mejorar el nivel de vida de los agricultores y sus familias, y aumentar la productividad y el desarrollo de la cadena de valor agropecuaria.

Este servicio es ofrecido a través de las Entidades Prestadoras del Servicio de Extensión Agropecuaria, denominadas (EPSEA).